6.10.06

hay una enorme cantidad de humo en la ciudad de Vientos

Podría contarlo todo, pero después habría innumerables repercusiones familiares. Pero sí tengo que decir que hay problemas en el paraíso, y que las palabras apresuradas de la juventud se pagan caro más tarde. El señor de la rocola me detuvo el otro día, para intentar venderme una leche de 8% de tenor graso, pero yo desconfié de él, porque nadie hoy en día produce esas leches. Al lado de él, estaba la dama peluda, y ella intentó descalificar mi gusto por la ropa con volados. ¡No, no! Le grité, desaforada. Nadie tiene derecho a decirte quién debés ser. Pero del mismo modo, dama peluda, usted tampoco tiene derecho a herir a los que tiene cerca porque es una inconformista patológica. Es curioso el modo en que los seres humanos se lastiman unos a otros, a veces sin saberlo, y otras, muy conscientemente. Hay edades psicópatas en la vida en las que uno hiere a sabiendas y con gozo a los demás, sólo para saber hasta dónde se puede llegar. Pero esa etapa exploratoria ya había empezado en la infancia, cuando te metías tierra en la boca y después la escupías... porque sinceramente, tiene un gusto horrible. Primero uno explora metiéndose todo en la boca, después pasa a otros actos de exploración, y cuando las hormonas bailan hip hop, uno se vuelve un psicópata de relaciones humanas. Literalmente, prueba todo. ¿Hasta dónde puedo llegar? ¿Cuánto molesta un palo en el orto? Ah, ojalá hubiera un modo más fácil de explorar. Tendríamos que instaurar ritos de paso más drásticos, como desnudar a los hormonales en el obelisco, y pegarles con cintas de cuero, y atarlos a carros de algarrobo para que los arrastren desde ahí a su casa. Y a partir de ese momento, tendríamos que tratarlos como adultos, y dejar de soportar sus psicopatías recurrentes. ¿Viene un hormonal a hacerse el vivo? Lo frenás en seco, porque ya hizo su rito correspondiente. Y después de ese rito de paso, ¡a laburar! Nada de andar explorando, señorita peluda. Se le acabó lo que se daba, usted es adulta. Tiene cicatrices incorruptibles que así lo atestiguan.

No hay comentarios.: